lunes, 21 de noviembre de 2022

Cuando estamos en la Verdad es mejor profundizar que buscar

Viendo el video de charla confrontativa entre Jorge Carrillo y Santiago Alarcón me surge como primer comentario: ¡Por amor a la economía de las palabras, dejen de decir "busco la verdad", y adopten algo mejor!
 Si la verdad ya se ha encontrado, se profundiza en ella, no se busca. Como escribía en una publicación en Facebook el 30 de agosto:

En el último vídeo de Cultura  Teológica, charlando con Jorge Carrillo, surgió la expresión "búsqueda de la verdad" en sentido benigno. Pero luego apareció otra (a mi gusto) mejor: "profundizar en la Verdad".

Ya que la Verdad la tenemos (que es Cristo), solamente hay que usar las herramientas conseguidas en la superficie para seguir escudriñando, indagando y metiéndonos más profundamente.



A lo que Jorge respondió:

Hay que distinguir entre verdad gnoseológica y verdad ontológica. La primera trata sobre como se forman los conceptos y cómo son los distintos modos de conocer del hombre. El hombre por su misma naturaleza de ser "finito" no accede por completo a la realidad de las cosas, por tanto, debe estudiarlas, e ir desvelando lo que la propia ignorancia no permitía ver antes de estudiarlas y profundizarlas. Aquí entra todo aquello de lo que nos es posible profundizar: un texto, una disciplina, un objeto material (la ciencia lo hace), un lenguaje, etc. Cada una de estas cosas tiene un grado de verdad, mientras más las profundizamos más sabemos de la verdad de esa cosa. Supongamos que tu hablas de la interpretación de un texto bíblico, pero quizá no lo has estudiado lo suficiente, entonces te puedes encontrar que luego de un estudio más profundo, estabas equivocado, y por tanto no habías llegado a la verdad de ese texto. A eso me refiero con la búsqueda de la verdad, profundizar lo que se pueda para conocer mejor las cosas. Ahora bien, la segunda verdad es la ontológica, que trata sobre el Ser de las cosas. Tu dices bien, es Cristo esa verdad, porque Él es el Ser máximamente grande, y nada hay después de él. Saber eso, añade una sentido, una salvación, una esperanza, etc,etc. Sin embargo, eso no te dispensa de seguir buscando, ¿Qué cosa? la verdad de toda esa riqueza espiritual que tenemos. Saber que Cristo es la Verdad no añade conocimiento ni de ciencia, ni de ninguna disciplina, porque la Verdad es de Dios y solo el conoce toda la realidad. A Nosotros, no nos queda otra que estudiar, y al que no lo quiere hacer, pues se mantendrá en la superficie de las cosas, y si es feliz así pues está bien. Al fin y al cabo, con tener a Dios ya nos basta. El problema que yo veo es que a algunos no les gusta estudiar, pero les gusta decir que tienen la verdad, ahí estamos en un problema. (...)
En suma, el comentario iba dirigido a aquellos que por decir frases como "Cristo es la Verdad" piensan que ya tienen que relajarse y no estudiar más. Es como una forma de "poder" que se quiere imponer.

 Para continuar, dice Jorge que él considera haber encontrado la verdad ontológica (Cristo); lo que ahora quiere es encontrar son ciertas verdades gnoseológicas y comunicar este deseo; pero al mismo tiempo, estos conceptos son un tanto arcanos y sin querer confunden a gente menos iniciada. Para ahorrar palabras se haría una elipsis; sin ella, la frase completa quedaría así en texto: "estoy en la búsqueda de ciertas verdades, subordinando a La Verdad".

En el habla no hay mayúsculas, por lo que muchas veces se recurre a gestos o maneras del habla para marcar la importancia de estos asuntos.

Pero por amor a mayor claridad y a la conversación con personas que no conocen de esos términos propongo el uso del término vectores.

Cuando se habla de profundizar en la verdad, me viene a la mente la idea de un espacio tipo físico donde cabe el concepto de vector. Y el vector es una abstracción por lo general de lo que describimos como una fuerza en la naturaleza, por ejemplo la de un motor. El vector se representa mejor como una flecha con una medida. Tiene un punto de inicio, un final; su largo tiene importancia porque indica una magnitud de fuerza según una escala que se anota, la vara de la flecha (el segmento recto) define la línea donde actúa, y la punta de flecha indica el sentido, hacia donde se dirige.

Me parece un mejor concepto para traducir la intención detrás de la frase "Buscar la verdad" a un público lego.

Entonces si se quiere usar la palabra búsqueda, quedaría: Busco un mejor vector.

Otras opciones consideradas: Busco un mejor panorama, una mejor posición.

Pero cuanto más lo pienso me quedo con la primera mencionada:

Estoy profundizando en la verdad.