Hoy, Proverbios 11:
La mujer agraciada tendrá honra,
Y los fuertes tendrán riquezas.
Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo
Es la mujer hermosa y apartada de razón.
El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los justos reverdecerán como ramas.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira;
Mas la justicia librará de muerte.
(Versículos 16, 22, 28 y 4).
Es un hecho que este mundo entrona y eleva a la hermosa, y al que consigue recursos. No está mal ser una mujer hermosa, ni está mal ser un varón fuerte y diligente que obtiene riquezas. Lo que está mal es amar estas cosas, pues se estaría amando algo vano.
Cuanto más ame aquella mujer la belleza de su juventud, cuanto más ame aquel varón fuerte sus fuerzas y riquezas, más ansiedad tendrán al observar que estas son efímeras, y los problemas que acarrean al intentar mantenerlas, al evitar que se escurran y se pierdan. Eventualmente llega el paso a la eternidad, la muerte. Entonces ¿Para qué tantos afanes si al final todas se pierden?
Ante la imposibilidad de conseguirlas o conservarlas, algunos se vuelcan al nihilismo, al resentimiento. Quienes no nacieron favorecidos o privilegiados en aquellas áreas, o quienes por accidente o malas elecciones las pierden, lamentan su suerte. Incluso maldicen a Dios, y desean morir ¡qué locura!
Lo que si está bien es apreciar y alabar a Cristo por la belleza de la creación divina, y trabajar con las fuerzas que Dios da para tener qué compartir con los que tienen necesidad. Y esto es así porque, como toda la experiencia humana debe ser y estar, ambas acciones están centradas en Dios.
Aquello que no produce adoración y buenas obras para gloria de Dios, no sirve.
*¿Buscamos gracia y honra?*
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
...Y hallarás gracia y buena opinión
Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Proverbios 3: 3 y 4
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios...
1 Pedro 3:3-5a
*¿Buscamos riquezas de este mundo?*
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (comida, vestimenta) os serán añadidas.
Mateo 6:33
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
1 Timoteo 6:6-8
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
1 Timoteo 6:17-19
