miércoles, 7 de diciembre de 2022

Proverbios 6 y 7

 Proverbios capítulos 6 y 7.


Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,

Y no dejes la enseñanza de tu madre; Atalos siempre en tu corazón,

Enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;

Hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,

Y camino de vida las reprensiones que te instruyen, Para que te guarden de la mala mujer,

De la blandura de la lengua de la mujer extraña. No codicies su hermosura en tu corazón,

Ni ella te prenda con sus ojos; Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan;

Y la mujer caza la preciosa alma del varón.

Proverbios 6:20-26


No se aparte tu corazón a sus caminos;

No yerres en sus veredas. Porque a muchos ha hecho caer heridos,

Y aun los más fuertes han sido muertos por ella. Camino al Seol es su casa,

Que conduce a las cámaras de la muerte.

Proverbios 7:25-27


La progresiva permisividad con el pecado del adulterio ha sido uno de los más graves retrocesos de la civilización contemporánea.

Los antiguos proverbios ya advertían el daño que genera: Una sociedad de hombres esclavos libidinosos y resentidos.

La solución es Cristo. Lleva mucho dolor sanar de estos errores así los ajenos y tanto más por los propios, pero es posible. Es urgente que el individuo se preocupe por si mismo y establezca una relación personal con Dios el Padre y Jesucristo su Hijo, antes que intente "sanar" este mundo, esta civilización, la nación o el país.